1/26/2019 8 Comments Vivir a otro ritmo, o por qué el latido del útero es fundamental en nuestra vida.Existe un ritmo más pausado, donde los quehaceres cotidianos se convierten en posibilidad de presencia, de disfrute, de placer. Donde el tiempo parece no agotarse y sobre todo no se nos escapa entre los dedos. Un ritmo en el que las mañanas dan de sí y las tardes se hacen elásticas. Este ritmo que marca el sentirte plenamente en cada momento, en cada instante, proviene de un lugar concreto de tu cuerpo: tu útero. La sabiduría milenaria de los pueblos sitúa en el útero, en las entrañas, el centro del sentir, del placer y de las emociones. Tanto es así que durante miles de años el útero fue considerado el centro propio de la vida: el cofre donde residen la energía y la potencia de la vida. Es el cofre donde se custodia el sentir femenino y la verdad profunda de las mujeres. ¿Sabías que el útero tiene su propio latido? Pues sí, así es. Es un latido independiente del latido del corazón y algo más lento. Responde al placer de cada mujer, al estado de bienestar y a la sensación de plenitud. Aunque sea solo durante unos segundos, cada vez que nos sentimos bien, centradas y a gusto, nuestro útero late. Estoy segura de que lo has sentido en más de una ocasión. A veces se siente como un palpitar que puede llegar a la vulva. Otras, como un golpeteo interno. Casilda Rodrigáñez, una de las mayores estudiosas de nuestro país del sentido dado al útero en las sociedades antiguas, explica en su fascinante libro El asalto del Hades que “el cuerpo necesita del útero palpitante para autorregularse”. Esto significa que el latido del útero tiene un papel fundamental en la capacidad del cuerpo femenino de regular los procesos de actividad y descanso. Este proceso es generado por el sistema nervioso autónomo y, por más que queramos, no podemos controlarlo desde la voluntad. Es decir, que por mucho que yo quiera dormir, si mi cuerpo no está regulado y el sistema nervioso autónomo no está “equilibrado”, por mucha noche que llegue y por mucha hora de dormir que sea, yo no me dormiré. Es en este punto donde el latido del útero cumple un papel fundamental. Y esto, te preguntarás, ¿cómo es? El útero late cuando estamos tranquilas, nos sentimos seguras y podemos estar, simplemente estar. Puede también latir cuando estamos haciendo algo siempre y cuando esa actividad sea placentera, sea un hacer con el que disfruto, un hacer que no tienen en cuenta el tiempo de entrega ni los resultados. Es como vivir en el paraíso, estar eternamente de vacaciones o participar en uno de mis talleres ;-) El latido del útero no se puede generar. Lo que se genera es el estado para que se active por sí solo y la escucha para poder reconocerlo. Atender al útero, localizarlo, reconocer su latido, la forma en la que se siente, no solo nos devuelve una capacidad propia femenina de sentir, sino que nos devuelve prácticamente la vida: potencia y capacidad de enfocarla donde queramos. Esto sitúa al útero en un lugar de mucha más importancia y mucho más protagonismo que el que nos enseñaron en el cole. Lo sitúa en un lugar fundamental para el bienestar general femenino, más allá del deseo y la intención que tenga cada mujer de ser madre o no. Si esto es así, podrás preguntarte, ¿cómo es posible que muchas mujeres no sientan ni reconozcan el latido de su útero? Esto lo explica Casilda Rodrigáñez maravillosamente bien en muchos de sus libros. La idea fundamental que ella defiende, basándose en multitud de estudios biológicos, fisiológicos y arqueológicos, es que el latido del útero comenzó a perderse con el paso de las sociedades matrifocales a las sociedades patriarcales. El no reconocimiento del origen de la vida propio del patriarcado, junto a las campañas de demonización de todo lo relacionado con la sexualidad femenina, con la vida del alma y con la apertura a lo diferente, llevó a que los úteros de muchas mujeres dejaran de latir con el paso de los siglos. En este silencio de las entrañas podemos encontrar ecos que nos hablan de la usurpación de la potencia creadora femenina, simbólica y literal; ecos que señalan a la insistencia por parte del discurso médico en las amputaciones de útero sin peso suficiente o la anulación del ciclo de creación de vida del cuerpo femenino que es la menstruación. A pesar de la dureza del patriarcado hacia el deseo fememenino, un deseo traído constantemente al mundo por la capacidad del cuerpo femenino de poner la vida en el centro, este nunca ha dejado de latir por completo. Son y han sido muchas las mujeres que han mantenido vivo su latido y se han dejado guiar por él a lo largo de los siglos, más allá de las leyes y de las prohibiciones. Más allá incluso de su propia vida. Gracias a que ellas lo han mantenido vivo, ahora, en tiempos del final del patriarcado, cada vez más mujeres estamos de nuevo sintiéndolo con toda su potencia.
Casilda Rodrigáñez habla de la necesidad y la urgencia de que las mujeres recuperemos el latido del útero, el latido del propio deseo. Hay muchas y muy diversas formas de hacerlo. La primera, por ser la más asequible, está expresada en algunos párrafos de este escrito: atender, cada una en su día a día, a tener esos espacios de entrega, de descanso, de disfrute sin fin alguno. Y atender al útero en esos momentos de placer y de disfrute cotidiano. Otras tantas, por nombrar solo unas de las pocas que conozco y que he practicado, pasan por atender a mi propio deseo y motivación, así como al de otras mujeres. Escuchar a otras hablar de lo que les gusta, escucharlas nombrar cómo se sienten cuando están cómodas, a gusto, cuando se sienten ellas mismas. Cuando ven con claridad hacia dónde quieren dirigir su energía y comienzan a actuar. Escucharlas y observarlas, atenderlas, como atendíamos a nuestra mandre hacer aquello que más le gustaba. Danzar, escuchar música, escribir, dibujar, pensar... También movernos, mover el cuerpo física y energéticamente. Hay muchos ejrcicios que se pueden hacer para atender al latido. La danza es una de las vías usada para ello desde hace cientos de años porque los ejercicios cobran más potencia cuando se hacen entre otras. Por eso en mis talleres siempre hay un espacio para el útero y su latido. ¿Y qué pasa si no tengo útero? Yo no tengo la experiencia, ni he encontrado investigaciones al respecto pero conozco muchas mujeres que, tras perder el útero por diferentes motivos, afirman que sienten su latido, como quien afirma sentir una mano después de ser amputada. Es la famosa sensación del miembro fantasma. El latido se produce igualmente y la sensación parece ser similar a la de tener útero. Más allá de la forma y más allá incluso de que lo tengamos físicamente o no, entrar en contacto con las propias entrañas y con ritmo supone para muchas mujeres el inicio de algo grande en sus vidas. En mi caso, al poco tiempo de descubrirlo, me di cuenta de que llevaba prácticamente toda mi vida moviéndome a un ritmo que no era el mío propio. Desde ese día, cuando me sincronizo (porque no lo estoy todo el día, ya me gustaría) el mundo se ve y se siente de otra forma, una forma más amable y más amplia. Es como si cualquier cosa pudiera ocurrir. ¿Qué beneficios tiene? Los beneficios que trae entrar en contacto con el latido del útero son numerosos y se manifestarán de múltiples formas. Tantos son y tan variados que enumerarlos aquí convertiría este post en una enciclopedia y no sé quién lo aguantaría (se me ocurre que Los secretos del útero podría ser un buen título ;-) ) Más que decírtelo yo, me encataría que me lo comentaras tú. El hecho de nombrar lo que sentimos lo asienta a la vez que lanza pistas para que otras mujeres puedan seguir su rastro. Si te apetece puedes hacerlo abajo en los comentarios. Una vez reconocí el latido del útero, me pregunté a mí misma cómo había podido estar tanto tiempo sin atenderlo, sin reconocer ese ritmo tan propio, sin atender a mis entrañas. Entonces me di cuenta de que de alguna u otra forma, siempre lo había estado haciendo. Mi madre me había enseñado. A pesar de todo lo que sé que me trae, aún de vez en cuando me olvido de que ese lugar existe, tal es la inercia de lo otro. A mí escribir me ayuda a reconectar con él. Y danzar. Por eso propongo talleres para mujeres. Y por eso te agradezco enormemente que me leas. Ahora mi útero está latiendo con fuerza de alegría, ¿lo sientes?
8 Comments
Raquel
1/28/2019 11:33:55 pm
Me encanta la idea de pensar en no tener que hacer nada para reconnectar con este latido más que seguir tu deseo y gozar. Me has hecho pensar que desde pequeña mi postura para coger el sueño es colocar mis manos por debajo del pijama en forma de triángulo como hace poco me enseñaron a localizar el útero. Qué locura, ni siquiera en el momento en que me han eseñado esa postura hice la conexión que me ha llegado leyéndote. Creo que lo que me ha recordado era la paz que me daba (en mi casa no había mucha paz) . Luego llegó la censura y el "cochina, quita las manos de ahí" que yo no acababa de enteder pero que atendí fielmente... Durante muchos años.. .ahora de nuevo llevo algunos años buscando la paz o conectando con ella a través de esta postura. He de decir que a veces he sentido un latido intenso en mis manos.. Pero pensaba que era el latido del corazón o la sangre bombeada llegada a las manos. Me mantendré atenta para observar cual es el corazón qué late, jajaja. Gracias Nena por compartir tu sabiduría.
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Conin
4/4/2019 12:20:57 am
Querida Nesa, me ha resultado muy útil, gracias. Tenía el e-mail pendiente de leer, en mi desorden los dejo ahí que se acumulen y cuando así lo siento los abro y los leo, sobre todo cuando quiero centrarme me sirve leer algo tuyo. Me gustaría aprender a conectar con el latido, estaré atenta a próximos talleres. Un abrazo.
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Vanessa
4/5/2019 02:56:34 am
Qué alegría saber que encuentras un momento de conexión con mis escritos. Una vez que una lo reconoce, nos acompaña para siempre.
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Lily
7/19/2020 10:39:14 pm
Gracias por tan importante articulo, a mis 53 años nunca había tenido esa coneccion es mas ma sabia sobre latidos propios de mi útero, si cuando pequeña solía colocar mis manos en mi bajo vientre y bajo mi pijama y quedarme dormida era muy relajante , luego se decia saca tus manos de ahi cochina , luego mis hijas lo hacian lo cual nunca les llame la atención sentia era encontrarse consigo misma ... A raiz de una larga separacion ya 11 años sola , comienzo a vivir mi tiempo libre y dedicada a mi misma comence sentir latidos en mi útero sin saber que que pasaba ??? Podía ser un embarazo, pero como ..??? No podía ser a estas alturas . Me encuentro con esto maravilloso y mi ignorancia , ingenuidad o lo que sea . La coneccion con mi yo interior es genial .
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Hola, la verdad estaba buscando, el porppor qué podía sentir que palpitaba mi útero. La verdad lo único que sale en los inicios son solo cosas negativas como " cáncer al útero síntomas". La verdad creo no era mi sentir, y leyendo tu hermoso pensar hice una conexión tan genial! Osea es todo lo que estoy viviendo ahora... Creo que estoy en los inicios de una gran etapa en mi vida. Dónde se tomaron decisiones fuertes, y fuí muy decidida. Me siento grande, poderosa, pero no como la Super héroe, si no del sentir mi cuerpo mi yo interior. Genial que muchas se sientan así, porque tengo amigas que también han sentido lo mismo. Besos y abrazos ! Muchas gracias por tu reflexión.
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Yaneth
9/6/2020 07:05:21 pm
Yo estaba asustada pensando que estaba embarazada ya que tengo dos pequeños Bebitos, pero no me siento embarazada y buscando qué podía ser ese latido llegué a esta lectura que la encontré genial, le encuentro mucho sentido ya que concuerda a como me siento yo con mi ser interno. Muchas gracias por compartir.
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Sol
3/23/2021 11:34:05 pm
Estoy en la misma. Mi bebe 6 meses. Que alivio!!! Me siento super fortalecida en todas mis manifestaciones. El test me dio negativo (*!*) Leave a Reply. |