4/11/2014 0 Comments Ábrete, SésamoIncluso las piedras más firmes se abren ante el propósito del corazón. Se abren por una fuerza inexplicable, incomprensible por la mente, clarísima para el corazón. Camino libre y claro ante mí. Solo falta coraje para adentrarse en el mar que se va abriendo a cada paso, para comenzar a andar y seguir andando con la confianza de que las paredes no se cerrarán y seré tragada por las aguas; solo falta fuerza para mantener el mar abierto, las rocas separadas, el camino claro ante mí y determinación para mirar siempre adelante, evitando entretenimientos, despistes, ambiciones. El corazón marca el destino, el pensamiento y la acción siempre a su servicio.
¡Que el corazón me guíe! Allá vamos. Sésamo, ábrete.
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